trincheras

A la orilla de la cama la bautizè "trinchera", èsto no es amor, si no no habrìa orilla en la cama, nadarìamos en una planìcie, no sè còmo y tal vez no lo entiendas pero así pasa. En tus piernas que ya me conocen y reconocen, en tu boca que me come y tambièn, a veces, me escupe.

En la espalda de terciopelo escribo mis memorias en tinta china. Entre grietas de pasadas batallas me cobijo, no interesa. Me abro paso... no es dificil llegar, es divertido hacerme el dificil. Prefieres tamborazos que mis aburridos cantos de viejos agua-ardientes. Y siempre odiè las cosquillas.

No es una proeza èpica, se trata de pasar el rato, lo dejas claro mientras me desgarras los chacras. Gracil bailarina. Intrèpida Lolita. Descarada cìnica, odio tus pantaletas amarillas y tu peinado avant gard-enia. "con mi mayor convicción". Desplumarte a mi mejor ritmo, en mi mejor tiempo y sin mucho esfuerzo. Aunque seguro crees que mereces màs. Crees.