Zamora es uno de los lugares màs aburridos del mundo. Y Morelia también ya me quedó chiquito. Ya, ahora sí tengo que hacerlo, en menos de un mes me voy al DF. Andrea, ve enfirando la ginebra.
Saturday, June 20, 2009
Wednesday, June 10, 2009
ensayo de despedida 2
Ni los mosquitos me importan ahorita, ni el calor, ni el vecino con su mùsica asquerosa.
Darme cuenta que mi reflejo ya no me dice nada, que estoy tan insatisfecho y tan atado a un lugar que aprendì a odiar. Eso sì importa ahorita.
Estoy tan cansado de que hasta reirme de mì mismo resulte tan erròneo. No es justo preocupar a tus amigos. No es justo respirar de màs y que el aire te dè tan poco. Me fuì hace tanto. Suspendido en lìquido. Pasè un poco màs de un año castigàndome por el peor error de mi vida. pasè otro año creyendo que era feliz, y creo que lo logrè en algunos momentos, los buenos, de eso jamàs me podrìa quejar, pero alguna vez me dijeron que la felicidad es un estado constante sin importar si reimos o lloramos. Aquì vienen otra vez las dudas.
Y pasa otro año en el que enamorarse va perdiendo su habitual encanto. Y hasta llego a pensar que ennamorarse està sobrevalorado. Ojalà mañana pueda retractarme.
Nunca le tuve miedo al camino màs dificil.
¿Perder?, sòlo perdì una vez. En realidad sòlo me detesto porque me cuesta tanto lograr algo para mì mismo. ¿Sueno egoista? Ojalà fuera tan egoista.
Amigos, perdònenme por mi habitual depresiòn, sè que estàn cansados de verme asì. Crèanme, sus palabras y sonrisas sinceras es lo que me ha salvado tantas veces la vida.
No se acaba hasta que se acaba.
Darme cuenta que mi reflejo ya no me dice nada, que estoy tan insatisfecho y tan atado a un lugar que aprendì a odiar. Eso sì importa ahorita.
Estoy tan cansado de que hasta reirme de mì mismo resulte tan erròneo. No es justo preocupar a tus amigos. No es justo respirar de màs y que el aire te dè tan poco. Me fuì hace tanto. Suspendido en lìquido. Pasè un poco màs de un año castigàndome por el peor error de mi vida. pasè otro año creyendo que era feliz, y creo que lo logrè en algunos momentos, los buenos, de eso jamàs me podrìa quejar, pero alguna vez me dijeron que la felicidad es un estado constante sin importar si reimos o lloramos. Aquì vienen otra vez las dudas.
Y pasa otro año en el que enamorarse va perdiendo su habitual encanto. Y hasta llego a pensar que ennamorarse està sobrevalorado. Ojalà mañana pueda retractarme.
Nunca le tuve miedo al camino màs dificil.
¿Perder?, sòlo perdì una vez. En realidad sòlo me detesto porque me cuesta tanto lograr algo para mì mismo. ¿Sueno egoista? Ojalà fuera tan egoista.
Amigos, perdònenme por mi habitual depresiòn, sè que estàn cansados de verme asì. Crèanme, sus palabras y sonrisas sinceras es lo que me ha salvado tantas veces la vida.
No se acaba hasta que se acaba.