pequeña y frágil

Busco un lugar en donde pueda apoyar mejor mi cabeza, en donde pueda vivir mirando al cielo, con èstos lentesotes oscuros que hacen que todo se vea màs contrastado, como mis fotos. Y que hacen que las nubes parezcan caerme encima. Necesito su mano aquí junto a la mía, pero no puede ser ni será. Creo que necesito su mano desde que nací, y en la otra la de mi madre. Porque sólo por esas dos manos yo daría mi vida.

Me aseguran que no estoy solo, pero nada puede hacerme sentir lo contrario. ¿Alguna vez intentaste llevarme la contraria? neta no se puede.

Mientras me quedo escuchando a sigur ros, y aunque èste es su disco màs optimista no puedo evitar dejar caer una làgrima mientras me apoyo en el hombro de mi madre, quien lo nota y aprieta fuerte mi mano. El cielo casi se oculta y el aire se mezcla con la extraña voz de Jónsi.

Entonces vuelvo a pensar en ella.

Y a la hora de dormir recuerdo inevitablemente todas mis preocupacione. Hace unos años tenìa el doble de problemas y esos brazos huesudos y suaves eran lo único que me me hacìa dormir.

"Tan pequeña es, tan fàgil... saber dónde está y cómo está quisiera, si se acordara hoy de mi".