La creciente inactividad vacacional y la falta del estrés escolar me llevan a prácticas poco productivas pero sí muy reflexivas.
- hace poco pensaba que los adolecentes de hoy están bien destrampados y que hacen muchas cosas que en mis tiempos eran poco o nada inpensables o que las morritas no estabn tan buenas como ahora. Pero nah, ahora pienso que es más o menos lo mismo. En mis tiempos de finales de la primaria y de adolecente secundariano también me llegué a poner tremendas pedas, en mis tiempos no había emos pero había fans de héroes del silencio, caifanes (la banda más original del afamado rock en tu idioma, sí claro), el grunch y yo cuando salía de la escuela me iba a comer a casa de mi primo y a ver mtv (les juro que "conexión mtv" con Arturo Hernandez me parecía bien chido, una vez hasta una llamada mía salió al aire) y a las 4 veíamos "los años maravillosos" (aún hoy me sigue pareciendo una estupenda serie y me trae tantos recuerdos chaqueteros). En mi adolesencia era muy muy chaparro y flaco en la secundaria me trataban mal y tuve que ser sarcástico para defenderme (además de hacerme muy amigo de un par de cholos bien alivianados de una colonia muy cholesca). Cuando era adolecente sí había morritas bien buenas. Recuerdo muy, muy bien a Viridiana, que nena tan jugosa, lo juro, aun acordarme de ella me pone tenso, los primeros años me trató bien mal pero ya como la mitad de segundo y en tercero todo fué más chido y creo que hasta nos hicimos cuates. Hace poco la ví, ya no se ve tan buenísima pero tiene la misma cara, tal vez su reputación sí fué cierta. También recuerdo a una muy amiga de ella que estaba bien requete sabrosa, con ella me dí mi primer beso, se rió cuando se dió cuenta que yo no sabía que demonios hacer con su lengua en mi boca. Aquí es donde también veo venir un presagio... Las pubertas buenotas cuando crecen se ponen feas y gordas (sobretodo si desde pequeñas son bien ponedoras), lo juro, en el transcurso de este último año he visto a muchísimas compañeras de la secu, las bonitas y jugosas se pusieron obesas y demacradas. Pero aaaaahhh, las chamaquitas esas, flaquitas, medio desnalgadas, con acné, despeinadas, medio guangas... ¡No succiones! que bien se han puesto. Hace poquito vi a Faby, una compañerita que me tiraba can acá bien severo (nunca quise tener novia en la escuela), estaba medio federal acá tirandole a fea con "efe" de fundillo, chale, ahora es una funda acá del tipo realmente muy correcto. Cuando me saludó como que una parte de mi quedó medio perturbada, mi imaginación voló y me da gusto por ella. Todo esto también se aplicó a los duds que en la secu la explosión hormonal los favoreció con cuerpos vigorosos y atléticos, esos duds que si bien no sabían conjugar verbos o tocar la guitarra lograban meter sus verijillas en las vírgenes cavidades de mis compañeritas buenotas. Ayer vi a un cuate que solía jugar basquet en la selección (aunque no me la crean yo estuve en la selección de fut), hoy es un ñor panzón, casado, con dos morritos caguengues, y con una calva muy prominente.
Dicen que yo era medio feo.
Hoy los pubertos tienen a Panda, telenovelas "juveniles", a Gavo (no a Marquez por diosito bimbo) en emtiví, maispeises, copetes emo, tangas (la primera vez que vi una tanga en una puberta fué hace muy poco, en mis tiempos el jit eran los calzones con estampados y los boxers de hombres), aipods, y muchos hasta logran entrar a antros y bares. Definitivamente no son tan diferentes a nosotros, sólo eramos más discretos, pero al fin y al cabo igual de cochinotes.
- Pa la próxima les hecho mi reflexión sobre el rock trespesero