Ok, tener una novia puede que no sea realmente tan dificil (uno es el que se la complica). Ùltimamente me siento un poco curado de espantos, aunque casi siempre cuando parece que ya vi de todo algo me sorprende y me da una patada en el culo. No tengo un tipo definido de las chamacas con las que me gusta salir o establecer relaciones, no me gusta comer siempre la misma cosa (creo que a nadie).
Hoy me doy cuenta que ya no quiero tener nada màs que ver con las mujeres locas, pero mientras digo esto segurmente estoy ya enamorado de otra loca, no puedo vivir sin ellas. Han estado pràcticamente siempre en m vida. Tuve una novia (la primera loca) que creìa firmemente que la perseguian, algo asì como el wey de la pelìcula "una mente brillante". Se llama Lucia, me la he encontrado ùltimamente, sigue teniendo muy buen cabus. No me quejo mucho, ella era linda, buena actitud, inteligente y muy simpàtica, pero estaba medio safada, ademàs le daban ataques de violencia que descargaba feròzmente contra mi flaca (en ese entonces) persona. Funcionò durante 4 meses.
Otra loca llegò poco despuès, se llama Monserrat, es bastante menor que yo, su locura recidìa en su sentimentalismo. Tenìa descontroladas depresiones y lloraba muchìsimo, y yo estaba ahì para que me mojara todas mis playeras. Era linda y flaquìsima, hasta tenìa unas ojeras medio rojizas de tanto llorar. Simplemente me hartè, porque casi no me divertìa, pero sin embargo desarrollè tremenda verborrea por aquello de ser un buen consolador (no dildo, como me he sentido ùltimamente). Es la ùnica con la que ahora tengo un contacto nulo, Si nos encontramos en la calle somos dos extraños pero siempre nos miramos como si con eso ya nos dijeramos un chingo de cosas.
Despuès vino, si no es que ya estaba ahì desde poco antes la señora Laura. Fuè la primera loca problemàtica (en cuanto a que no se puede lidiar con esa locura), ella simplemente se iba, no se despedìa, se iba a quièn chingaos sabe dònde. Tenìa muchos pros estar con ella, es tremendamente atractiva, tiene harto dinero, con el cuàl nunca dudaba en complacerme y comprarme caprichitos (aunque no se los pidiera).Durè como 2 años ahí, hasta que ya no me latiò estar llendo tan seguido a Guadalajara por ella. Las desapariciones inesperadas no roquean.
Marianita, una de las personas que màs he querido. Otra chamaca bastante menor que yo, durè 8 meses con ella, pràcticamente sin salir de casa, con profundìsimas plàticas. Tambièn resultò ser medio violenta y muy sentimental y depresiva. Nunca le dije que la amaba, me inspiraba harto miedo, le dejè de llamar y de buscarla como un mes. Un dìa iba a ir a su casa a hablar con ella (por no decir: mandarla al huevo), pero para mi sorpresa esa mañana me llegò un correo en el cuàl ella me mandaba a mì al huevo, con palabras re bonitas pero igual de dolorosas. Fuè la primera vez que una novia me terminaba, se siente re gacho.
Diana ha sido de las màs cuerdas, pero sigue siendo una encantadora niña safada. No serè muy especìfico, por pudor. Su locura casi no afectò nuestra relaciòn. Una de sus locuras màs simpàticas era inventarse canciones, me las cantaba en plena calle y con un tonito muy particular que ya quisiera la Biorc o Moloko. Ella gusta de gritar histriònicamente cuando algo sorpresivo pasa, o aun sin motivo alguno ella puede aventarse su peculiar gritito. Es una maniaca, con ataques incontrolables de ansiedad, los cuales descarga con encantadores putazos o comprimiendo el brazo de quien tenga màs cerca. Durè cuatro años y como dos meses. La relaciòn que màs atesoro y la màs divertida. La locura no fuè lo que nos separò, simplemtente muchas cosas dejaron de ser divertidas (aunado a otras cosas màs profundas y sentimentales). Nota: Roqueas muchìsimo nena.
Faby, chale, esta chava me da tanto miedo ahora que hasta se me enchina la piel a escribir sobre ella, lo bueno es que creo que nunca ha entrado a mis espacios weberos. Violenta, obsesiva compulsiva, posesiva, depresiva, adicta (a muchas cosas, no sòlo narcòticos), fiestera en exceso... Bueno de hecho creo que lo de ella son los excesos. Fìsicamente lo nuestro era muy bueno, pero una relaciòn es bastante màs que eso. Duramos un dificil mes lleno de amenazas, un ojo morado, un puño roto, muchos moretones en mi brazo, una cuenta telefònica que hasta hoy no he podido terminar de pagar y creo que hasta traumas que aun no afloran. Nota: era niña saico, asì que ahora he desarrollado un sentimiento de repulsiòn hacia ese ambiente.
Ahora estoy de descanso, me limito al salir y a la emociòn de la conquista. Y aunque estoy enamorado en este momento, hay cosas que simplemente no estàn en mis manos ordenar. Puse los nombres de sòlo algunas (locas eh, no todas lo han estado), y ademàs a ellas no les molesta ver su nombre en mis publicaciones. De hecho creo que sus locuras no les causa ningùn remordimiento o vergüenza alguna. He salido tambièn con inseguras, miedosas fòbicas a los cambios, ninfòmanas, pachecas neo jipis, precozes quinceañeras, ñoras rejuvenecidas y acomplejadas, costeñas dramàticas, fresitas a las que no les molestaba compartirme con sus amigas (las niñas de sociedad suelen tener pena de decir abiertamente que les gusta el frijol, ¿me entendieron no?), amigas que luego pasas a otro plano y que luego vuelven al plano anterior.
En fin, lo que sì me molesta es sentirme dildo. Pero ni modo. Las cosas tarde o temprano se ponen en su lugar y las piezas encajan. Decir "te quiero " tiene que tener convicciòn y actitud, no es como decirlo a tu amiguis. Bendita sea la locura femenina. Y la mía por llevarme a tantos lugares.